Distancia: 18 km.
Altura máx: 389 m.
Altura min: 492 m.
Desnivel acumulado de subida: 125 m.
Tiempo en movimiento: 2:45 h.
Tiempo parados: 20 Min.
Tipo: circular.
Dificultad: muy fácil.
Excursionistas: José Carlos.
Pasaba el fin de semana en Logroño y tenía pensado conocer el camino de Santiago hasta Navarrete y volver por una dehesa de la cual me saque una rutilla bastante llana de unos 35 km, pero al levantarme a las 7, el panorama no era muy alentador, lluvia constante y el cielo más encapotado que con el volcán de Islandia.
Con bastante pereza, y no solo la tenía yo, mi GPS no quiso pillar satélite hasta que llevaba un kilómetro y pico andando, me dirijo desde el centro de Logroño al Parque San Miguel, del cual tomare como comienzo de la explicación, aunque para llegar a él tuve que recorrer un par de kilómetros por la ciudad.
Desde este parque sale el Camino de Santiago de la ciudad, a parte de las marcas típicas del camino, el circuito que al final hago, está marcado para bicicletas como ruta 2 y empalme la ruta 5a, que es la que da la vuelta al Parque de la Grajera y la Barranca.
Este parque está rodeando al embalse, que constituye un humedal. La presa y el embalse se inauguro en 1880, con una ampliación en 1912, el parque en sí fue inaugurado en 1992 con una extensión protegida de 87 Ha y 32 Ha de lámina de agua en el embalse, en 1998 el ayuntamiento adquirió para la ampliación 250 Ha, incluyendo un campo de golf inaugurado en 2003.
Después de la breve historia del parque, me centro en el recorrido, como os decía salgo del parque de San Miguel por el Camino de Santiago, con bastantes peregrinos a los cuales adelanto con facilidad, ya que mi mochila es menos pesada y mi camino de hoy mucho más corto que el suyo, se llega rápidamente y por terreno asfaltado hasta el parque de la Grajera, y una vez en el parque doy la vuelta al humedal por las distintas sendas (realmente son caminos) que el parque tiene marcadas, la senda del deporte, la del agua, la del pantano,… éstas ya no forman parte del camino de Santiago y los lugareños que paseaban por allí me paran y me dicen que me he salido del camino y voy en dirección contraria, les explico mi fin y me aconsejan que suba al mirador encima del club de golf, las vistas son buenas, pero hoy no.
Tras almorzar refugiado de la lluvia, viendo a la gente pescar con paraguas, decido volver a casa, vuelvo por el camino de Santiago y como llego mucho antes de lo esperado, lo mejor que se puede hacer en Logroño es bajarse a echarse una tapa.
Un sitio muy bonito, para pasar una mañana tranquila, acondicionado para la pesca, el golf, varios parquecillos para niños y la tranquilidad de mirar el precioso humedal y toda su fauna y flora, pero no esta mañana que apetecía más quedarse en casa.
Hasta la próxima…
FOTOS DE LA EXCURSIÓN PINCHAR AQUÍ
2 comentarios:
bueno, pues objetivo cumplido, andaste y te comiste la tapa jajajajaja, otra vez sera....o no
Yo también fui peregrino por esos lares. A la altura de esa balsa, todavía no sabía la pájara que iba a coger antes de llegar a Nájera.
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