Cuando era un niño oí hablar de la cueva del árbol. Contaban los adultos que era una sima en el suelo, de la cual salía un árbol que nació en sus entrañas. Era un lugar difícil de encontrar ya que solamente se veía un matorral que, en realidad, era la copa del árbol.
Cuando era un niño tenía mucha imaginación. Esto daba para imaginar muchas historias fantásticas: Cómo llega una semilla a caer dentro de una sima… Cómo esa semilla se hace amiga de la cueva para que el barro y la tierra de la sima amamante al arbolillo... Cómo el arbolillo tras años de vivir resguardado del viento, del frío invierno y caluroso verano, decide devolver el favor a su “vieja protectora” tapando la entrada con su copa y haciendo así un lugar invisible y tranquilo…
El caso es que ese lugar pasó a ser para mí un lugar casi mágico, fantástico. Cuando ya tuve edad de explorar en bicicleta con mis amigos del pueblo los alrededores de la comarca de Valdejalón, tratamos de buscar este lugar. Preguntábamos a la gente más mayor y nos escapábamos de la siesta en busca de la cueva del árbol, sin temor al sonido de la chicharra.
Nunca llegamos a encontrarla. El árbol cumplía su cometido; esto hacía crecer aún más mi curiosidad y el misticismo que había creado mi imaginación en torno a ese lugar. Después, llegué a pensar que era una leyenda. Años más tarde ya no pensé en ello.
Cuando decidí abrir este blog mirando nuevas rutas, encontré de sopetón no sólo la descripción de la cueva del árbol, sino también una foto.
Enseguida me vinieron a la mente muchos recuerdos y escribí al autor de dicho blog, que muy amablemente me contestó con las indicaciones pertinentes de cómo llegar.
Así que la excursión de hoy trata de encontrar ese lugar que perdí hace años junto a mi bicicleta amarilla y mi niñez.
Hoy, como José Carlos conoce esa zona mucho mejor que yo, enseguida nos hemos puesto en buen camino. Y, aunque el primer monte que hemos explorado no era el correcto, eso nos ha servido para andar un poquito y hacer algo de ejercicio, contemplar el paisaje que, como veréis en las fotos, tiene contrastes bastante curiosos, por un lado campo seco de otoño, por otro lado bosque de pino verde.
Al final hemos encontrado la cueva del árbol. Pero no me ha parecido correcto poner cómo se llega. No me parecía adecuado romper con años de amor entre una cueva y el árbol que nace de sus entrañas…
Cuando era un niño tenía mucha imaginación. Esto daba para imaginar muchas historias fantásticas: Cómo llega una semilla a caer dentro de una sima… Cómo esa semilla se hace amiga de la cueva para que el barro y la tierra de la sima amamante al arbolillo... Cómo el arbolillo tras años de vivir resguardado del viento, del frío invierno y caluroso verano, decide devolver el favor a su “vieja protectora” tapando la entrada con su copa y haciendo así un lugar invisible y tranquilo…
El caso es que ese lugar pasó a ser para mí un lugar casi mágico, fantástico. Cuando ya tuve edad de explorar en bicicleta con mis amigos del pueblo los alrededores de la comarca de Valdejalón, tratamos de buscar este lugar. Preguntábamos a la gente más mayor y nos escapábamos de la siesta en busca de la cueva del árbol, sin temor al sonido de la chicharra.
Nunca llegamos a encontrarla. El árbol cumplía su cometido; esto hacía crecer aún más mi curiosidad y el misticismo que había creado mi imaginación en torno a ese lugar. Después, llegué a pensar que era una leyenda. Años más tarde ya no pensé en ello.
Cuando decidí abrir este blog mirando nuevas rutas, encontré de sopetón no sólo la descripción de la cueva del árbol, sino también una foto.
Enseguida me vinieron a la mente muchos recuerdos y escribí al autor de dicho blog, que muy amablemente me contestó con las indicaciones pertinentes de cómo llegar.
Así que la excursión de hoy trata de encontrar ese lugar que perdí hace años junto a mi bicicleta amarilla y mi niñez.
Hoy, como José Carlos conoce esa zona mucho mejor que yo, enseguida nos hemos puesto en buen camino. Y, aunque el primer monte que hemos explorado no era el correcto, eso nos ha servido para andar un poquito y hacer algo de ejercicio, contemplar el paisaje que, como veréis en las fotos, tiene contrastes bastante curiosos, por un lado campo seco de otoño, por otro lado bosque de pino verde.
Al final hemos encontrado la cueva del árbol. Pero no me ha parecido correcto poner cómo se llega. No me parecía adecuado romper con años de amor entre una cueva y el árbol que nace de sus entrañas…
FOTOS DE LA EXCURSIÓN PINCHAR AQUI
6 comentarios:
bueno primera visita que os hago al blog. me ha gustado y voy a seguirlo siempre que me acuerde. incluso puede que llegue el dia en el que vaya con vosotros, jaja.que ganas no me faltan!!bueno nos vemos. un saludo. vicente
Tan hermosa la historia como el recorrido hacia el añorado descubrimiento, los senderos de contrastes y sus sorpresas otoñales...
cuanto antes visiteis la cueva del arbol mejor, ya que para beneficio de muchos y tristeza de otros tantos, el hermoso pinar que desde ella se divisa pronto desaparecerá, debido a la obra del pantanode mularroya, ¿adelanto de la creación humana o retraso de la humanidad?...
Vicente, A ver cuando te animas y te vienes con nosotros de excursión. Tambien puedes proponer alguna excursión que sepas o te apetezca hacer... para eso creamos el foro del blog. UN SALUDO
Es posible que hace unos dias nos encontrasemos en el vertice geodesico de la sierra de morata. Me gustaria hacerte una pregunta; ¿sabes si la cueva sigue estando accesible o ha sido tapada por las obras del pantano? si es accesible; podrias pasarme las coordenadas a esta direccion rubenjmorata@hotmail.com
supongo que sí que nos juntasemos en el vértice,lo siento, no se si esta tapada pr las obras y cuando fuimos por última vez, o sea hace más de dos años no tenía el GPS, sí me entero de que esta accesible te lo digo, pero supongo que por ahora no, además si esta accesible sería desde La Almunia o Fontellas, desde Morata seguro que no.
seiento no poder ayudaos. un saludo
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