PICO GORBEA (1481m.)

Como os explica ella misma en el texto, amaia es una buena amiga y ahora nuestra corresponsal en tierras vascas, para nosotros es un placer poder compartir afición y que ella también nos quiera contar sus andadas y experiencias, además esta entrada es la número 50 del blog, esto marcha muy bien y cada día somos más. Disfrutad...

SUBIDA A LA CRUZ DE GORBEA POR AREATZA

Domingo, 28 de febrero de 2010

Distancia: 12 km ida + 9 km vuelta = 21 Km.

Desnivel acumulado de subida: unos 980 m.

Altura máxima: 1.481 m.

Altura mínima: 500 m. aprox.

Tiempo movimiento6 horas y 45 min.

Tiempo parado: unos 45 min (incluyendo paraditas pequeñas y la parada para comer)

Dificultad: fácil, exceptuando un paso estrecho con nieve y el último tramo hacia la cruz de la cima, con bastante pendiente.

Tipo: ascensión y descenso por el mismo sitio.

Excursionistas: Usoa y Amaia.

Antes que nada, decir que es un honor estrenarme en el blog como corresponsal de Bizkaia. Y cómo no, estrenarme con la cumbre más alta del País Vasco: el Gorbea, el corazón del Parque Natural que lleva el mismo nombre.

Desafiando a la naturaleza, (pues la noche anterior a la ascensión tuvo lugar la supuesta ciclogénesis explosiva), y siendo fieles a nuestras propuestas de un viernes noche (después de pasar la fase de exaltación de la amistad), nos levantamos el último día del mes de febrero con un sol espléndido, dispuestas a cumplir nuestro propósito. ¡Cómo es posible que siendo de Bilbo no hayamos subido nunca al Gorbea!

Retomando un poco de historia, he de decir que el Gorbea es uno de los cinco montes bocineros de Bizkaia, desde donde se convocaban a Juntas generales mediante hogueras y el toque de cuernos.

Partimos de Basauri en coche hasta el pueblo de Areatza. Una vez allí, y sin abandonar el vehículo, cogemos una carretera de montaña, que nos lleva hacia los distintos aparcamientos habilitados a distintos niveles, con sus respectivos merenderos: Upomakatza, Larreder y Pagomakurre. Como nos tocó pagar la novatada de primerizas, tuvimos la “genial” idea de dejar el coche en el primer aparcamiento que nos encontramos, es decir, en Upokomakatza. La próxima vez no nos “la pegarán”.

Empezamos a ascender la ruta señalizada, por carretera. Tras unas cuantas curvas de subida, y antes de llegar a Larreder, nos encontramos la única “secuela” del ciclón: un árbol de más de un metro de diámetro, totalmente cruzado en la carretera, que impedía el paso de vehículos hasta el siguiente área recreativa, “Larreder”. Una vez allí, desde el mirador pudimos apreciar las bonitas vistas de todos los montes del Duranguesado, hasta el pantano del Zadorra; como podemos ver en la foto, con el monte Anboto al fondo, 1.331 mts.)

Continuamos el camino y después de unos 5,7 km, siendo ya las 13 horas, llegamos al siguiente área recreativa, “Pagomakurre” (900 mts), que es generalmente el punto de comienzo de la ruta de ascensión a la Cruz, el último punto donde pueden acceder los vehículos. Nos llamó la atención la cantidad de refugios privados que nos encontramos a partir de aquí.

Bordeamos las faldas del monte Lekanda, y en una hora llegamos a las campas de Arraba (1.070 mts). He de decir que en este punto hay un pequeño riesgo de confusión. Usoa y yo seguimos el camino sin desviarnos en ningún momento, hasta que nos dimos cuenta que dicho camino concluía en el refugio Ángel de Sopeña (pertenece a la Federación Española de Montaña). Entonces dimos la vuelta, y vimos una pequeña señalización en madera que nos habíamos saltado.

Así que, inseguras, seguimos por este otro caminito marcado entre hileras de árboles. Como siempre en estos casos, Murphy apareció con su ley (durante todo el camino nos fuimos topando con gente, pero basta que quieras que aparezca alguien en ese momento para que se lo trague la tierra). Afortunadamente, sólo tuvimos que hacer un poco de tiempo, y enseguida aparecieron dos montañeros para solventar nuestra duda. Nos indicaron el camino campa arriba, hasta coger el paso de Aldape, al pie del monte Gatxarrieta. Aquí tuvimos que poner nuestro equilibrio a prueba, pues el estrecho camino en pendiente, estaba cubierto de nieve, como se puede ver en la foto.

Siguiendo la senda, llegamos hasta el bosque de Eguiriñao. Eran más o menos las 14:30, y aún nos quedaba lo más duro: subir los 375 mts de pendiente para llegar a la cumbre. Además, con los bloques de nieve a tramos, no podíamos seguir el caminito marcado en forma de “ese”, de una forma más suave, así que, no nos quedaba otra que hacerlo campo a través.

Decidí adelantarme, y mientras oía de fondo la voz de una Usoa imaginaria (pues ya no la veía), “jurando en hebreo”, iba pensando en cuándo aparecería un atisbo de cruz.

Y por fin la vi…….

…..un grito a Usoa…….

…..último esfuerzo……..

…...y la Cruz de Gorbea alcanzada!

En la cima nos encontramos, a parte de esa enorme cruz, un par de buzones y una mesa de orientación con todo lo que te rodea y las distancias kilométricas a diferentes lugares.

Nuestra idea en un comienzo era comer el deseado bocata en la cima, pero con el frío que zumbaba fue imposible, así que decidimos bajar hasta el refugio que hay en el bosque de Eguiriñao. Apenas 15 minutos de descanso tuvimos, y ya empezamos la marcha de vuelta. Tranquilamente fuimos deshaciendo lo andado, hasta que nos dieron las 18:30, y viendo que aún nos quedaba el último tramo hasta llegar al coche, y nuestras piernas ya no daban más de sí, decidimos parar a una furgoneta que venía por detrás…y fue nuestra salvación! Nos acercaron hasta el coche, aparcado en Upokomakatza, donde habíamos comenzado siete horas antes nuestra ascensión.

Objetivo cumplido. Nunca más podremos decir que somos de Bilbao y no hemos subido al Gorbea.

FOTOS DE LA EXCURSIÓN PINCHAR AQUÍ