Llena del Bozo (2566m), Llena de la Garganta (2599m) y Aspe (2645m). Valle de Aisa

11 de Junio de 2011.

Distancia: 13.42 km.

Altura máx.: 2645 m.

Altura min.: 1484 m.

Desnivel Acumulado de subida: 1550 m.

Tiempo: 7:50, paradas, crampones y trepadas incluidas.

Dificultad: difícil, pasos IIº

Tipo: circular.

Excursionistas: Iker, Lapi y José Carlos.


Había ganas y tras cambios de planes nos decidimos subir al pirineo, más concretamente al valle de Aisa, el cual estamos explorando últimamente. Para llegar, nosotros salimos a las 5 de la mañana desde La Almunia, una vez en Jaca hasta donde dejaremos el coche, tomaremos la carretera N-330 dirección Somport hasta que pasado Castiello tomaremos el desvío que nos indica a Borao, que nos lleva a Aisa. Allí deberemos de seguir la carretera dirección a un campamento scout que está señalizado con sus propios carteles. Pasaremos ese campamento y llegaremos hasta el final de la carretera donde nos encontramos una valla, es la pista al refugio Rigüelo.


Antes de las 8, ya estábamos en marcha, nuestra idea es subir a tres picos, Llena del Bozo (2566m), Llena de la Garganta (2599m) y Aspe (2645m). Antes de comenzar las explicaciones aconsejar realizar la ruta en verano-otoño, ya que nosotros intentamos trazar nuestro camino evitando los neveros que todavía hay, aunque en una ocasión debemos de ponernos crampones, y también explicar que en la ruta hay que echar las manos a la piedra para ejecutar trepadas, sin dificultad excesiva, pero sí asegurando bien cada paso, ya que sobretodo la última parte del Llena de la Garganta es muy inclinada.


Así pues comenzamos a andar, atravesamos la valla y seguimos la pista, atravesando el río, que se convierte en sendero dirección N, pasamos junto al cartel de la GR (la cual atravesamos) y subimos hasta una gran piedra, aquí el sendero se divide, a la derecha subida clásica al Aspe, a la izquierda N el sendero nos lleva hacia el paso de Nazapal o paso Wallon. Nosotros nos dirigimos hacia la izquierda. A medida que pasa el tiempo, empieza a desaparecer la hierba y llegamos a la zona del paso Wallon, un ancho embudo con roca pequeña muy suelta que dificulta el avance, casi en el collado, un nevero “corta” el paso, nos desviamos un poco a la izquierda y nos calzamos los crampones, solo para 4m, pero la seguridad es lo primero.


Una vez ganado casi el collado, giramos a la izquierda, para comenzar la fuerte subida al Llena del Bozo, nos dejamos distancia y no vamos en fila india, ya que la roca suelta, sin poder evitarlo en muchas de las pisadas, rueda sin control. Paso a paso se gana la verticalidad del pico y sin dificultad llegamos a la cumbre. Desde aquí las vistas son maravillosas, la zona de Candanchú a nuestros pies, el Midi d´ossau tentando en la mente de alguno, a la derecha los 3000 de Panticosa, nuestros siguientes objetivos y los lecherines y todo el circo de Ip más al fondo, espectacular. Hasta aquí casi 2:30.


Ya teníamos el primero, descendemos unos 150m de desnivel hasta el paso Wallon, y seguimos un clero sendero marcado, dirección Llena de la Garganta, los mojones nos dirigen hacia otro gran nevero (paso en verano), pero como no nos fiamos de lo que habrá detrás, decidimos, bueno el Lapi e Iker lo ven claro, subir trepando por las piedras, bastante vertical y pegados a la cresta, exentas de nieve. Mano a mano y pie a pie y siempre asegurando los movimientos, ganamos la cumbre, arriba un plano inclinado con algo de verde llega a la cima, en forma de proa de barco. Apoyados en el mojón almorzamos con las mismas impresionantes vistas y sobre una caída de 500m al vacio.


Aquí llega el trozo más complicado, para pasar hacía el Aspe, hay que descender en dirección S, unos 200 m de desnivel, hay grandes cortados y buscaremos las bajadas por las chimeneas más fáciles, cuidado de nuevo con las piedras sueltas, no son pequeñas, seguiremos los mojones hasta llegar hacía la izquierda, a una pared de unos 3 metros, que al descenderla, nos dejará en una faja, la cual seguiremos hasta el collado o brecha del Aspe. Desde aquí un rebeco o sarrio nos enseña la facilidad para bajar corriendo por un nevero y parar justo en las rocas, para seguir saltando cómodamente entre ellas, espectacular.


En la faja otro nevero, este solo de unos 6m de largo para atravesarlo, el hielo ya esta blando, David pasa el primero clavando las botas y aprovechando una piedra considerable que hay en medio sin hielo, Iker intenta seguir las huellas, pero el hielo no aguanta muy bien y con alguna dificultad pasa, yo me bloqueo, voy cansado e intento rodearlo por debajo, error, está demasiado inclinado y con mucha piedra suelta, al final, el Lapi regresa a la piedra y con ayuda de los bastones, me ofrece un buen apoyo para llegar al bastón de Iker, que está al otro lado, si señor eso es compañerismo. La faja transcurre por debajo del pico que acabamos de coronar, nos ofrece pasos entre neveros de metro y pico y la gran roca que bordeamos y una preciosa vista de todo el valle.


Llegamos al collado o brecha del Aspe, aquí numerosos montañeros suben y bajan del Aspe, está bastante concurrido. La subida, perfectamente marcada (aquí la describe Diego), cada uno se la toma a su ritmo, el Lapi pilla un buen ritmo, Iker también lleva buena marcha y yo aprovecho las charradicas de los que bajan para tomar aire, pero mantengo un ritmo constante. Me hacen gracia el típico comentario “ya te queda poco”, de este queda poco, pero los otros dos ya los llevamos en las piernas. Por fin cima, desde esta planificamos la subida a los Lecherines, que casi están al alcance de la mano.


Descendemos hasta el collado por dónde hemos subido, y nos dirigimos dirección S, siguiendo los hitos, pasando por suelo herbáceo y alguna pequeña chimenea fácil de destrepar. Llegamos a la zona de paisaje lunar o cars, un espectacular cúmulo de rocas grisáceas y grietas, especialmente peligroso en invierno, pero ahora se pasa sin mayor dificultad siguiendo los mojones.


Pasada esta zona, ya vemos la gran roca del primer desvió que hemos tomado, desde aquí una fuerte bajada por terreno blando nos conducirá de nuevo al fondo del valle, es la zona más relajada, pero los músculos de los muslos los llevamos al Jerez y nos la tomamos con tranquilidad, mientras volvemos sobre nuestros pasos y giramos la vista hacia los 3 picos que hemos hecho.



En cuanto ves la valla, ya huele a las cervezas de la neverica que llevamos en el coche. Estiramos, comemos y comentamos la jornada tirados junto al coche, ha sido un día espectacular, a los escaladores (Lapi e Iker) le ha encantado el recorrido y yo estoy muy contento, la verdad me daba respeto la vueltecica. La conclusión, espectacular ruta, eso sí, siempre con mil ojos y muy atentos y tomándola con tranquilidad, aunque la frase que mejor la resume, creo que se escucho en la 2 cima, es del siempre ingenioso Iker: “cuando los japos ruedan, es que hay pendiente”.

Aquí el resto de las fotos y el track.

Hasta la próxima,….

2 comentarios:

iker dijo...

de las mejores....

DIEGO dijo...

Me encanta lo de los japos Lapi. Eres el mejor. jajaja.