Collado de "La Moleta"


Sábado 20 de Julio de 2010

Distancia: 20,69 km.

Altura máx: 2.429 m.

Altura min: 1.138 m.

Desnivel acumulado de subida: 1.379 m.

Tiempo : 8 horas

Tipo: circular.

Dificultad: moderada/dificil.

Excursionistas: David (Lapi), José Carlos y Diego.

Como todos los veranos, los “Gasolinos” tratamos de coincidir unos días para disfrutar de la piscina de la urbanización de Jaca después de una buena excursión. Normalmente, ya que estamos en el Pirineo y que es verano tratamos de pasar los 2000 metros y hacer alguna excursión más alpina. Este año, solamente pudimos quedar un par de días y hacer una excursión , no queríamos pasar de de 2500 metros ya que había más nieve que otros años (y francamente, yo no hubiese podido ya que estoy en baja forma). Decidimos realizar una excursión circular saliendo desde Canfranc Estación.
La idea era llegar al collado de la moleta por el Ibón de Iserias desde el Valle de Izas y bajar ha Canfranc estación por el sendero que pasa por la caseta del Vasco.

Para llegar a Canfrac Estación saldremos desde Jaca dirección Francia por el Somport y a unos 21 Km llegaremos a la Estación de Canfrac donde aparcaremos el coche.

Salíamos andando a eso de las 6:10 de la madrugada, aun no se veia. Tomamos la carretera N330 hasta llegar al primer puente que se mete a mano derecha y del cual parte una pista que te permite dejar el coche casi en el fuerte de Col de ladrones. Como nosotros íbamos andando subimos por el sendero que parte hacia le Norte y que coincide con uno de los trazados del camino de Santiago. Poco a poco fue amaneciendo y al llegar al col de ladrones ( unos 30´), ya teníamos la luz suficiente como para no tropezar. Ahí se coge el camino que poco a poco nos introduce en el Valle de IZAS. Jose Carlos y yo recordábamos un sendero un poquito mas llano de lo que estábamos haciendo y una panorámica del valle un poco más amplia hacia el horizonte, nos encontramos nuestro recuerdo un poco más tarde y tras haber ascendido ya unos cuantos metros, los telesillas de Formigal se vislumbraban en el collado del final del valle y la cascada de “Las Negras” esperaba frente al refugio de pastores que nos encontramos a mitad de valle. Acompañados y distraídos por una vaca solitaria que nos dio los buenos días en forma de mugido, llegamos hasta el refugio antes citado y comprobamos que deberíamos de haber tomado un sendero que ascendía en zigzag a nuestra derecha; Un sendero que parte al desde una roca curiosamente cúbica justo unos cientos de metros atrás. La equivocación no nos cuesta más de 30´ minutos y retrocedemos para coger el sendero correcto.

En este punto empieza el pechugazo bueno. Cogemos cada uno nuestro ritmo, Lapi y Jose Carlos su ritmo “pre-Calcenada” y yo mi incombustible ritmo “diesel”, lento pero constante. En la subida me van sacando entre 10 y 15 minutos, menos de lo que yo me esperaba (de no ser que me engañasen para dar aliento a mi ego y animar mi subida). Lo cierto es que tras pasar otro refugio y acabar una subida de uno 45´ con el sol ya calentando la sesera, se cruza un señor francés en calzoncillo de colores, con un bastón de madera más alto que el y una mochila “Altus” de los años 70 con cierres de metal roída por el tiempo. Pienso que es una alucinación fruto de mi sobrealiento el ver semejante “Tarzan” subiendo, pero Jose Carlos y Lapi cuando nos encontramos ya en el Ibón de Iserías me confirman que era real, de hecho nos adelanta a los tres a un frenético ritmo inalcanzable por cualquier ser humano e incluso deidad y lo divisamos realizando la cresta que va desde “La Moleta” y se dirige hacia Ibón de Ip más adelante. ¡Menudo Tarzán!.

Desde el Ibó de Iserías, nos queda el último pechugazo de la ascensión al collado de “La Moleta”. Tras esos 50 o 60´ minutos de subida llego al collado. Dode Jose Carlos y lpi ya se han puesto a resguardo para almorzar. Son las 11:00 y nos queda la bajada.

Parece que tenemos todo ganado pero no os engañéis, quedan 9 kilómetros de zigzagueante descenso que empieza sin una señalización clara de la senda. Bajamos varios metros prácticamente campo a través siguiendo los itos de piedra que otros montañeros han dejado mientras mis rodillas empiezan a pincharme y mi sobrepeso empieza a pasar factura. Alcanzamos la senda prometida y empieza la bajada a ritmo. Yo no consigo seguir el ritmo de Jose Carlos y Lapi que hubiesen llegado una hora antes o más de no ser por mi ritmo de rodilla maltrecha. Son buenos compañeros y me esperan cada cierto tiempo. Al llegar a la caseta del Vasco y comprobar lo que aun nos quedaba, es cuando pasé del estado de sufrimiento Sadomasoquista al maltrato corporal sin placer alguno con el consiguiente cambio de actitud y perdida de la razón. (Es decir, cada vez que quería expresar algo siempre empezaba con un “Cagoendioslaputabajada…”) lo que también se conoce como “síndrome de Felix en el Fragilito”.

Jose Carlos y Lapi, fuertes, a su ritmo no tiene problemas en terminar la excursión pero coinciden conmigo en que la bajada es acojonante, subirlo tiene que ser aterrador (aunque para los de rodillas flojas menos sufrido).

En fin, que satisfechos y con unos 21 km en nuestras patas y un desnivel de casi 1.400 m, llegamos a nuestro objetivo: “La piscina de la urbanización de Jaca y la ensaladilla Rusa que llevaba en la nevera desde la noche anterior”

FOTOS DE LA EXCURSIÓN PINCHAR AQUÍ




1 comentario:

jb dijo...

tortuosa bajada, por eso el francés siguió subiendo... que cabrón