Peña Oroel

Altitud: 1769 m

Dificultad: Media-Baja

Desnivel: 583 m

Tiempo: Subida 2h 10´ + 1h 40´ bajada = 3h 50´ total

Excursionistas: Berta, Tomás, Mónica, Sara y Diego

Fecha: 14 de Febrero de 2009


En esta estupenda mañana de sábado madrugamos un poco para desayunar en condiciones y subir a la Peña Oroel dejando el coche en el merendero que hay al lado del restaurante del mirador de Oroel a 1186 m de altitud.

Este año ha sido un año de mucha nieve, por ello desde que cogimos el desvío en la carretera que se dirige a Bernues y San Juan de la Peña para llegar hasta el mirador de Oroel tuvimos nieve que nos obligo a circular con cierta precaución al volante. Eso era un indicador de que la nieve nos acompañaría durante todo el camino. Así fue.


Salimos desde el sendero que parte al lado de un depósito de agua. El camino no tiene confusión, Además como caminábamos sobre la nieve, no había más que seguir la huella de otros excursionistas.

Es un camino que sube continuamente en zig zags dentro del bosque. La nieve acumulada en los árboles dejaba estampas irrepetibles en otras épocas del año. Todo estaba blanquísimo y precioso. Nunca había visto tanta nieve en este lugar…

El bosque, coctelera de pino negro, Haya, Roble y avellano se hace cada vez más escarp

ado y la pendiente del sendero un poquito más dura, no obstante, solo paramos un par de veces antes de llegar a la cumbre.

Nos costó llegar 1h y 25´aprox al collado que da acceso al lomo de la Peña. 1.727 m. Una vez alcanzada esta zona, conocida como Las Neveras, proseguiremos la marcha por la cresta hacia la cima occidental.

Pasados 5 minutos vimos las indicaciones de Flechas y marcas de pintura que indican la

ruta a la Virgen de la Cueva, continuamos por los pastizales nevados que forman el lomo de la montaña, manteniendo la dirección oeste hasta llegar a la Cruz de la Peña Oroel. A las 2h tocamos la cruz y nos hicimos las fotos pertinentes.

Cierto que esta ruta en verano se

hace de forma más rápida por la ausencia de nieve. Pero las postales invernales que pudimos contemplar,

fueron espectaculares…


El regreso fue tan sencillo como desandar lo andado. Era peculiar la sensación de andar sobre la nieve y no notar ni una piedra, era como si anduviésemos por una gruesa alfombra. Eso sí, algún resbalón nos llevamos y las botas mojaditas por completo…
































1 comentario:

Anónimo dijo...

Por fin¡ tenia ganas de leer y ver esta ruta, sobtretodo por las fotos, muy bonitas, que envidia...