PEÑAS DE HERRERA - COLLADO DE CAMPO

Sábado, 21 de Febrero de 2009

DIFICULTAD: Media, 4:30 incluyendo paradas y un aire infernal.

TIPO: Circular, Talamantes - Peñas de Herrera - Collado Campo – Talamantes.

DISTANCIA TOTAL: Unos 18 Km, con desnivel de unos 600m.

EXCUSIONISTAS: David, Diego y José Carlos.

Camino del Moncayo, poco después de pasar Borja, en Bulbuente, se toma la carretera dirección Talamantes, destino de nuestra ruta de hoy. Tras 17 km. de sinuosa carretera aparece Talamantes, pueblo que según vamos llegando, evoca un recuerdo a pueblecito de pirineo, que esconde su belleza rodeado de peñas y majestuosas montañas.

Lo primero que se ve, al fondo, son la Peñas de Herrera, nuestro objetivo de hoy. Hace una buena mañana en el pueblo, poco aire, sol, pocas nubes,… así que, con bastantes ganas emprendemos la ruta. El camino está muy bien marcado, en primer lugar tomaremos la calle Mayor de Talamantes, donde ya encontramos marcas de la GR 90.1 que es el camino que nos llevará hasta las Peñas.

Se comienza con una suave ascensión por el barranco de Valdeherrera, donde encontraremos pequeños riachuelos y escalones naturales, que pasaremos sin dificultad, tras ellos seguiremos ascendiendo por un monte de encinas, hasta encontrarnos con un giro a la derecha, el cual nos lleva a remontar una ladera, aquí se empina el camino, la ladera no es muy larga, pero rompe el ritmo y sobretodo, en este punto la vegetación, prácticamente desaparece y te deja a expensas del viento.

Mientras ganábamos altura, contemplabamos con envidia, como si fuesen un fantasma por encima de la bruma del valle, a los pirineos, reflejados por un sol radiante, que nosotros no veíamos por culpa de algunas nubes.

Con la suerte que nos caracteriza, no iba a ser una excursión sin hándicap, esta vez, EL VIENTO, soplaba con mucha fuerza, muchísima fuerza, llegaba además heladito, acababa de pasar por el enorme bloque de hielo que es ahora el Moncayo y nos pegaba en la cara, como un jarro de agua fría, algunos, nos acordábamos de los cortavientos que habíamos dejado en casa, en fin, algún día aprenderemos.

A partir de este punto se avanza por una empinada senda en zigzag, hasta el collado de las Neveras, entre dos grandiosas muelas rocosas, que dan paso al otro valle, tendremos una espectacular vista del Moncayo y de los pueblos que lo rodean, Añon, Alcala, Vera de Moncayo,…

Tras 1:45 min, más o menos, realizando la ascensión con el viento de cara, la senda pasa tras las Peñas y desemboca en el Collado de la Estaca, aquí, abandonaremos la GR 90.1, que seguiría hasta Purgujosa-Santuario del Moncayo, y giraremos a la izquierda siguiendo el PR Z-3 dirección Collado del Campo.

Este trozo es una pista forestal, por la cual, disfrutaremos de unas impresionantes vistas del entorno de Calcena y Purgujosa, que nos llevará en suave descenso, hasta el Collado de Campo, donde a mano derecha nos sorprenderán unas cárcavas de colores muy bonitas, pertenecientes al término de Calcena.

Nos encontraremos una señal, que nos indicará, que tomemos la GR-90 dirección Talamantes, y por fin, tras más de dos horas aguantando un infernal viento, sin encontrar un solo árbol, aparece los primeros pinos, de un frondoso bosque por el cual marcha la Gr-90, y donde nosotros aprovecharemos para almorzar, refugiándonos en ellos y evitando que el viento se lleve nuestra riquísima tortilla.

En este trozo, el camino es un tanto ambiguo, ya que hay varios cruces de camino sin señalizar, que son cortafuegos, y deberemos de tomar en dirección descendente, aunque nosotros, no seguimos por la GR-90 y terminamos empalmándola mas adelante, así que creemos que están todos comunicados con Talamantes.

Al encontrarnos de nuevo con la GR-90, esta discurre en forma de senda por un magnifico y espectacular bosque, lleno de riachuelos y fuentes, buenos sitios para echar una siesta en verano jeje, es el Barranco de Valdetreviño, una agradable bajada en la que disfrutas de la naturaleza al 100%.

Llegaremos a la Fuente del Boticario y a unos 5 min, encontraremos unos depósitos y parquecillos a la orilla del riachuelo, que nos indican que llegamos a Talamante, desde éstos, tendremos una bonita vista del pueblo y su castillo.

Acabamos en la fuente del Lugar, desde donde se puede ver la Ermita de San Miguel y concluye nuestra ruta de hoy, bueno, aún queda subir por las cuestas de Talamantes, hasta donde hemos dejado el coche, lo que supone el último esfuerzo.

Bonito recorrido circular, que bien merece la pena el esfuerzo de aguantar el aire del Moncayo, ya que se disfruta de sendas boscosas, pistas con impresionantes vistas y curiosidades geológicas, muy recomendable en cualquier época del año.

Así que animaos y hasta la siguiente…

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