Balleclusa y cueva de Monrós





26-Septiembre de 2009

Tipo: ida y vuelta.


Desnivel: 350m bajada al Flumen y unos 650 hasta la cueva. (1000 acumulado).

Tiempo: 3 h 30´ ida + 2h 30´ vuelta = 6h con paradas y “despistes”.


Dificultad: Facil-medias (la mayor dificultad es pasar el Flumen por un puente de maderos y seguir la buena senda a lo largo de todo el valle “Ballenclusa”.

Excursionistas: Tomás y Diego.


En realidad, pensábamos subir hasta el collado de “Collicierco” desde el río Flumen por el

Barranco de Balleclusa e incluso si hacíamos buen tiempo terminar en el pico Matapaños de 1530 m. Esta es la zona superior de Bal d´onsera, de hecho al día siguiente peña Guara tenía preparada una

travesía desde Santa Eulalia de Huesca hasta San Julián de Banzo recorriendo todo el camino que nosotros hicimos.

Lo cierto es que a diferencia de otros recorridos más transitados, este estaba bastante descuidado y oculto por el paso del tiempo y poco paso de caminantes…

Para llegar al inicio de nuestra andada deberemos llegar con el coche hasta el Parking que se encuentra en el collado de la peña de San Miguel en el “Salto de Roldan”. Como este itinerario ya lo hemos hecho no lo repito en esta entrada, simplemente con que pinchéis aquí llegareis a la entrada oportuna.

Salimos andando a las 7:30 Am. En realidad podríamos haber acercado el coche hasta el mirador del salto de Roldan que se encuentra a 1 km. aprox. tomando la pista que nos lleva al embalse de Belsué, pero pensamos que para ese poco de trecho no metíamos el coche por pista (pese a comprobar después que, l

a pista está en buen estado).

Tomamos la Pista del embalse de Belsúe

y al poco llegamos a un mirador con un panel informativo a nuestra derecha donde se observa la cara norte del Salto de Roldan. Justo a la izquierda de la entrada a este mirador, casi contigua parte una pista hacia abajo (Río Flumen) un poco más descuidada y que enseguida empieza a tomar buena pendiente. Seguimos esa pista hasta terminar en un pequeño llano donde deberemos seguir de frente (hacia el Norte) hasta encontrar un sendero bien marcado que sigue bajando y que

se acerca al barranco que baja desde la pista que hemos abandonado antes para desembocar en el Río Flumen. Esta senda está bastante marcada y en principio no hay gran dificultad en seguirla salvo por un par de pasos cubierto de juncos y fango en el piso que nos hicieron dudar un poco de si era la senda correcta… lo era tras pasar este par de pasos húmedos la senda continúa bajando sin problema… Al llegar al río Flumen deberemos de pasar a su margen Izquierda, para ello seguiremos el curso del agua durante unos ciento cincuenta metros hasta que veremos un precario puente que se deja entrever tras unos carrizales, hecho de acero y tablillas de madera. Una vez pasado el puente nos encontramos con la principal dificultad de nuestro itinerario la gran cantidad de vegetación lacerante que se cierne sobre la senda y que no solo te pincha y te araña desgarradoramente la piel, sino que en mucha ocasiones oculta la senda y te hace tomar falsos senderos que no conducen a ningún lugar, sino a perdernos en el bosque de carrasca, aliaga, bog, encina… Por ello hay que fijarse bien en el sendero que parte a nuestra izquierda nada más pasar el puente y que entre zarzas y juncos sube el curso del río Flumen hacia el valle del barranco Balleclusa. Nada más llegar a la desembocadura del Barranco Balleclusa deberemos tomar un sendero sin cruzar el barranco que empieza a ganar altura poco a poco a lo largo del barranco por su margen izquierda. Por ahora la senda no esta muy practicada pero se intuye, eso si, continuamente tendremos que ir apartando matorrales y ramas que se cruzan en nuestro camino.


Pasado un buen rato, llegaremos a una clara bifurcación donde una senda de la derecha (incluso más marcada que la principal) empieza a subir de forma un poco más brusca. Deberemos de continuar recto si no queremos llegar hasta la cresta de Balleclusa y pasar al barranco contigua (Gorgas). Nada más pasar este cruce la senda principal se oculta un poco entre la vegetación y nosotros sin darnos cuenta empezamos a seguir una falsa senda que bajaba hasta el curso del barranco y allí se perdía… nos costó un buen rato descifrar el buen sendero volviendo sobre nuestros pasos. Decidimos aclarar un poco la senda correcta limpiando las ramas secas que tapaban el buen camino y construyendo un pequeño mojón de piedras a la entrada del sendero (esperemos que siga ahí por mucho tiempo y que sea recompuesto por los siguientes excursionistas). A partir de ahí la senda se hace mucho menos evidente y hubiésemos pagado por llevar con nosotros un machete de explorador del Amazonas para ir abriendo paso entre la lacerante

vegetación, nuestros brazos y piernas nos lo hubiesen agradecido mucho.


Tras mucho rato siguiendo el sendero siempre con la duda de si realmente era ese o estábamos subiendo campo a través nos fijamos en algún resto humano, aliviando nuestras dudas, como una botella de plástico blanco metida en una rama o un par de mojones en un pequeño claro del bosque. También aprendimos a distinguir ramas rotas de forma natural y ramas que hace mucho tiempo habían sido cortadas con la intención de marcar la senda… este es un pequeño truco que no olvidaré nunca y que nos da la pista de que llevamos el sendero correcto, aprender a seguir el rastro de las ramas y matorrales cortados con sierra por la acción humana con la intención de despejar el sendero. Aunque ya hacía mucho tiempo de la última vez que alguien limpiara esta senda (ya que de los propios troncos cortados con sierra salían ramas de 2 y 3 metros de longitud de nuevos arbustos) pudimos más o menos seguir una senda correcta que nos llevó hasta la cueva de Monrós donde decidimos tomar el almuerzo y pensar si seguir hasta el collado de Collicierco (dejando siempre la cueva a nuestra izquierda como punto de referencia) o si regresar al coche… habían pasado ya 3h y 30´ y nos esperaban a comer en casa… Hicimos lo segundo y decidimos tomar camino de regreso al coche esta vez bajando un poco más rápidos (ya conocíamos el camino). A los 20 minutos de llevar buena senda llegamos a uno de los claros que antes habíamos pasado y tomando lo que presuponíamos la

senda más evidente nos perdimos durante 15 o 20 minutos con la angustia que eso supone y cambiando nuestro objetivo a “encontrar la senda perdida”. La encontramos enseguida y ya no hubo ningún problema… llegamos al Flumen en apenas 1h y 10´ ahora solo nos quedaba subir el pechugazo hasta la pista que lleva al embalse de Belsué. En apenas 2h y 30´ hicimos la vuelta al coche lo que nos hizo reflexionar sobre el tiempo que se pierde cuando no estás seguro de caminar por la senda correcta y cuando caminas por itinerarios por donde apenas pasa nadie.

Solamente recomendar a los intrépidos excursionista que se quieran acercar por alí que leven buenos pantalones largos camisas largas y bien de agua (no hay agua en todo el camino). Como en toda la sierra de Guara tratad de dejar estos paseos para los meses más templados o frescos, el verano por aquí es muy caluroso.

1 comentario:

jb dijo...

SI SEÑOR, ME GUSTA MUCHO MÁS EL NUEVO DISEÑO, Y SOBRETODO EL YANKY QUE HAS CONTRATADO PARA QUE LO LEA jajajaja
DE NUEVO, FELICIDADES POR EL TRABAJO.

con respecto a la excuesión, ultimamanete no pillamos ningún camino bueno.