V MARCHA SENDERISTA VALDEJALON

Sábado 10 de abril de 2010


Distancia: 29,94 km


Altura máx: 750m


Altura min: 365m


Desnivel acumulado de subida: 908 m.


Tiempo en movimiento: 4:35


Tiempo parados: 25 min


Tipo: circular La Almunia-Alpartir-La Almunia


Dificultad: moderada


Excursionistas: David, José Carlos y trescient@s senderistas más.


Me ha costado mucho ponerme a escribir esta ruta, tenía muchas ganas de ir, además los amigos de los muñecos andarines me propusieron salir un poco antes para inspeccionar el camino y marcar algún tramo en el que hubiese duda, si fuese necesario. Me gusta colaborar y eso aún hizo que me apeteciese más, pero a veces la vida da golpes inesperados, y esta vez lo dio al poco de comenzar, un participante, vecino de La Almunia sufrió un ataque fulminante al corazón a los pocos kilómetros de la salida. Compartí con él rutas en btt hace años, pero era difícil no verlo con su bici, o en el pabellón o por los salesianos, era una persona muy conocida, participativa, deportista y querida en La Almunia y sus alrededores. Desde aquí nuestro más sincero pésame a familiares y amigos y nuestro recuerdo a Santiago “el viti”.


La mañana comenzó muy temprano, sobre las 5:50, llegaba al pabellón polideportivo de La Almunia, los muñecos andarines al completo y gente de la asociación La Butrera (Alpartir), estaban haciendo los bocadillos para todos los participantes, ayude a terminar la faena, pero a lo que yo llegue quedaba poco por hacer. Nos echamos un café, habían preparado desayuno en el pabellón, y a las 6:30 un grupo formado por Roque, Roberto Pellicer, David y yo, comenzábamos media hora antes la andada de la hora oficial, como ya he dicho nuestra labor era inspeccionar el camino, marcar algo en caso de posible duda, aunque estaba todo ya bien señalizado e ir encabezando la andada.


La ruta en sí, la hemos realizado entera entre unas andadas y otras, es un bonito recorrido para disfrutar de la sierra de Algairen, sin grandes desniveles y hermosas vistas, pero con la dureza de sus 30 km y otra más accesible de 20 km. Salimos linterna en mano, solo la utilizamos la primera media hora, desde el pabellón saliendo por el camino de Cantalobos, en este primer trozo íbamos tranquilos, supongo que por la hora que era y porque sabíamos que el día iba a ser largo, una vez en los pinos antes del barranco de valhigendo, para subir a la cruz de Alberto punto del primer avituallamiento, Roberto ya marcaba un ritmo más exigente y Roque hacia la goma.


En el avituallamiento se nos ocurre comer unos pocos cacahuetes, error, estaban más salados que el bacalao, trago de agua y para adelante, descendemos por el camino hacia la fuente de fontellas, pero al poco giramos por la nueva senda que cruza al convento, mucho mejor marcada y acondicionada que cuando fuimos a mitad de enero. Descendemos al camino alto del romeral, para subir al convento, dónde está el segundo avituallamiento.


En este avituallamiento, en el que estaban los bocadillos, en los demás solo había agua y fruta (peras y manzanas), los muñecos andarines, que no son listos ni nada, se hacían unos huevos en un hornillo, pero no teníamos mucha hambre, así que manzana o pera, trago de agua y para adelante. Roque no paraba en los avituallamientos, así que nos alcanzaba y a la salida del avituallamiento volvíamos a ser 4.


Salimos del convento encajonados en las ruinas del convento, para descender a un camino hasta el cruce del camino de cerqueta, para atravesar un campo y ascender a la paridera de las Eras hondas, dónde se encontraba el tercer avituallamiento, en este trozo los móviles empiezan a sonar, nos comunican la fatal noticia. En este punto las caras cambiaron, las miradas se veían perdidas, pensativas y el día se nublo con un sol radiante.


El golpe fue duro y seco, pero había que continuar, descendimos por la senda de ortigas viejas hasta el camino del río, para adentrarnos en el valle de tiernas, hasta el cruce de la subida a la replaceta del pino, a los pocos metros del comienzo de la subida, en una paridera estaba el cuarto avituallamiento. En la bajada de la senda de ortigas vejas, nos alcanzan los 2 primeros participantes, nos habían recortado 30 minutos en unos 13 km, llevaban un ritmo infernal, Roque se queda descolgado y ya no le vemos hasta La Almunia, David, Roberto y yo nos ponemos a su ritmo y llegamos los cinco juntos hasta el cruce de la subida a la replaceta del pino, pero ellos no descienden la velocidad en la subida y David y yo nos marcamos nuestro ritmo, al llegar al avituallamiento, nos sacan unos 100m, pero ellos no paran, así que Roberto y los otros dos, uno era su cuñado, siguen con su ritmo infernal, tampoco los volvemos ave hasta La Almunia. David y yo paramos, charramos un poco, manzana o pera, trago de agua y para adelante.


Subimos a la replaceta del pino, y en la bajada a Alpartir nos dejamos llevar y trotamos en la parte más cómoda del descenso. En la plaza de la iglesia estaba el quinto avituallamiento, ¿os imagináis que hicimos?, manzana o pera, trago de agua y para adelante.


Se sale de Alpartir por la carretera unos metros hasta el cementerio y se baja por el camino pegado a la tapia del cementerio hacia La Almunia, este camino no tiene salida, pero han marcado una senda que atraviesa un suelo de roca negra y un pinar, por la cañada que viene de Morata de Jalón a Alfamen, llegando al camino de Jarandil, en los Alguaceros, dónde estaba el sexto avituallamiento. En el pinar, nos echamos una foto el uno al otro, la verdad es que me acorde poco de la cámara en la andada y por una vez se acordó David. ¿Qué toca?, manzana, trago de agua y para adelante, pero David encontró un bocata, me ofreció pero yo tenía ganas de llegar, no hambre., así que lo devoro y para adelante.


De ahí una cómoda bajada a empalmar por el camino de jarandil, que tras un giro empalma el camino de fontellas hasta La Almunia, en este trozo se pasa por debajo de una acequia por un viejo arco y se ve uno de los peirones de La Almunia. Alcanzamos a gente que ha hecho la ruta de 20km y a las 11:30 saboreamos una cerveza bien fría en el pabellón, con la bolsica que dieron con camiseta, linterna y folletillos.


Como era pronto, nos fuimos a duchar a casa de David y volvimos para comer, bueno para organizar un poco a la gente en la comida. Acabamos comiendo los últimos con todos los muñecos andarines y la gente da la butrera, con un muy buen ambiente, pese a lo sucedido.


Antes de la comida, se cumplió uno de los deseos para este día, conocer por fin a los cenefos, muy majos como imaginaba, charramos de la mañana, de una próxima quedada y como no, nos echamos unas fotos, ya tengo ganas de compartir camino con ellos.


Bueno, me gusta analizar las cosas, así pues, creo que el recorrido era muy bueno en cuanto a distancias, perfil, e indicaciones, un muy buen trabajo de los muñecos andarines, la comida bien, pero en los avituallamientos creo que debería haber habido algo de azucar para recuperar, aunque estaba bien el número de paradas. La tristeza fue una inevitable compañera, y aunque el ambiente era bueno, no era el de una fiesta como se podría esperar. Agradecer y felicitar a la organización por facilitarnos el disfrutar de este deporte.


Hasta la próxima…












3 comentarios:

CAMINATOR CELTIBERUS dijo...

Por eso no me hacen mucha gracia estas andadas populares, por el ritmo que se lleva, os salió una media total de 6 km/hora, bestial.
Ya solo faltó yo de conocer a todos los blogueros, otra vez será.
Siento lo de vuestro amigo, tuvo que ser fuerte, en mitad de la ruta.

DIEGO dijo...

No te apures Chema, que yo tampoco soy de los de 6 km/h de media y José Carlos se adapta muy bien al ritmo de los compañeros más lentos, jejeje.

jb dijo...

el ritmo lo marcan las circunstancias y los compañer@s, no el gps jaja