GORLIZ – FARO DE GORLIZ (BIZKAIA)

Lunes, 5 de abril de 2010

Distancia: 4,5 km

Desnivel acumulado de subida: 165 m.
Altura máxima: 165 m.
Altura mínima: 0 m.
Tiempo movimiento: 3 horas (yendo a un ritmo muy suave, con paradas continuas para hacer fotos)
Tiempo parado: 1 hora (para comer)
Dificultad: muy fácil.
Tipo: ascensión y descenso con pequeño desvío en el camino de vuelta.

Excursionistas: Jorge y Amaia.


Aprovechando que era festivo, y que hacía un día espectacular, (después de llevar meses sin ver el sol cualquier atisbo de rayo puede ser motivo para hacer una excursión) propuse a mi amigo Jorge una ruta corta y sencilla, pero bonita donde las haya. Objetivo: alcanzar el faro de Gorliz (Bizkaia). Se trata de una torre de 21 metros, destacable ya no por su época, pues fue construido hace veinte años, sino porque está situado sobre un acantilado de 165 m, lo que lo convierte en el faro más alto de la cornisa cantábrica.


Dejamos el coche en un aparcamiento que hay junto al Hospital de Gorliz. (en la foto podemos observar el hospital, ubicado en un lugar inmejorable). Ahí comenzamos la ruta, cogiendo un sendero a mano derecha, que se ve que bordea toda la costa. Subimos entre pinos, dejando en todo momento a mano izquierda abruptos acantilados y calas salvajes. A mitad de subida tuvimos que hacer una parada casi obligada en un mirador, pues es impresionante las vistas desde este punto. De frente, se puede ver la playa nudista de Barrika, “Muriola”, y el sendero que parte de ella hacia la zona acantilada, que nos llevaría hacia Sopelana. Si seguimos la vista hacia la costa más occidental, vemos el dique de hormigón del superpuerto de Santurtzi, con sus cuatro molinos de viento.


Continuamos por el sendero hasta encontrarnos una bifurcación. Cogimos el camino de la izquierda, que nos “abría” hacia el mar, y seguimos las marcas de otras pisadas, hasta que nos dimos cuenta de que aquello era un pelín peligroso, pues quedaba el acantilado a nuestra izquierda, sin ninguna seguridad. Así que volvimos hasta la bifurcación que nos habíamos encontrado y cogimos el otro sendero que habíamos dejado. Caminando entre árboles y disfrutando del fresquito que albergaban, empezamos a vislumbrar el faro a mano derecha .

Siguiendo por una pequeña subida, nos llevaba hacia la costa de nuevo, para admirar, desde lo alto, el siguiente punto donde íbamos a hacer una paradita: las Ruinas del Fortín de Azkorriaga. Bajamos por el sendero y enseguida nos encontramos con la señalización . A mano izquierda, a 200 metros, el fortín, y siguiendo a mano derecha, a 1,3 km, el faro de Gorliz. Llegamos al fortín, que merece un momento de relax para disfrutar de las panorámicas de toda la bahía de Plentzia, costa vasca y hasta cántabra. Dicho fortín fue construido en el siglo XVIII para la defensa de la bahía.


Volvimos hasta la señalización y continuamos por el mismo sendero, hacia arriba, hasta llegar a otra bifurcación, en carretera asfaltada . A mano derecha nos llevaría de vuelta al aparcamiento, y a mano izquierda, hacia el faro. Cogimos la pista, con una suave inclinación. Atravesamos un puente, y en cosa de menos de 200 metros llegamos al Faro de Gorliz. Allí mismo hay una señalización hacia Ermuamendi, a 1,3 km de allí, pero esa ruta la continuaremos otro día. Queda pendiente.


Descendiendo por el camino junto al faro, pudimos comprobar que toda la ladera está horadada por una antigua batería de costa, que se instaló en este lugar hacia la década de los 30, utilizándose posteriormente en la guerra civil. Entramos por los pasadizos atrincherados, pero la pena es que está todo muy descuidado, y como no vayas con una luz auxiliar, puedes acabar escaleras abajo.


Desde el último búnker se pueden ver los restos de un pesado cañón, donde decidimos comer el bocadillo. Un lugar idóneo. Desde allí, mirando hacia el este, se puede ver la isla Billano, un islote de piedra con forma de dragón a apenas medio kilómetro de la costa.


Después de una hora de paradita, y disfrutando de la combinación digestión y mar, decidimos comenzar la vuelta. Lo hicimos por el mismo camino, hasta llegar a la primera señalización que nos encontramos. En este punto seguimos por la pista asfaltada que nos lleva por entre chalés y caseríos, acompañados de caballos pottoka y vacas pastando en praderas que dejamos a ambos lados.


Salimos de la pista por una verja metálica, y enseguida llegamos a nuestro punto de comienzo, el aparcamiento junto al hospital de Gorliz.


Bonito plan para un bonito día de cielo azul, y sin sudar camiseta.


Mapa de la ruta

1.- Punto de partida: aparcamiento en la playa de Gorliz, junto al Hospital.

2.- Ruinas del Fortín de Azkorriaga.

3.- Faro de Gorliz.

4.- Búnker.

FOTOS DE LA EXCURSIÓN PICHAR AQUÍ

1 comentario:

DIEGO dijo...

Que entorno teneís ¡Pajáros!. Que envidia (sana) que me dais. Un besico y a por la siguiente excursión que da un gusto abrir el blog y ver que la cosa marcha...