CALCENADA 2010

Viernes, 6 de agosto de 2010.
Distancia:
104 km.
Desnivel acumulado:
2757 m.

Tiempo: 18h 37min 29seg.

Dificultad: muy difícil.

Excursionistas: Roberto Pellicer, David Lapiedra y José Carlos Bes

, Víctor Pellicer, hasta Talamantes.


Los aficionados al senderismo de Aragón, muchos de España y alguno del extranjero no necesitarán presentación de esta andada popular, pero para l@s que no los conozcan voy a intentar poneos en antecedentes.


El GR-260 “Vuelta al Moncayo-Calcenada”, es una ruta que permite dar la vuelta al macizo del Moncayo aprovechando caminos vecinales, vías pecuarias, pistas forestales, y pequeños tramos de carreteras locales que permiten circundar las faldas del Moncayo, entre las provincias de Zaragoza y Soria. La ruta puede realizarse a caballo, en btt, o a pie, andando o corriendo. Tiene también dos modalidades de los últimos 40 y 20 km. Cada 5 o 6 km hay un avituallamiento, con agua, acuarius, plátano y naranjas, y cada 20 km hay un puesto con bocatas, pasta, duce y tienes mochila que has preparado con lo que crees necesitar.


La calcenada en sí, nace de la asociación cultural “Amigos de la Villa de Calcena”, viene celebrándose desde el año 2002. Toda la información puede encentrarse en su web, www.calcenada.com, dónde se encuentran perfiles, tiempos, participantes y el trac de la ruta. El esfuerzo que realizan para que todo discurra con normalidad es impresionante, hay decenas de personas involucradas voluntariamente, para que unos cientos de senderistas puedan disfrutar de esta ruta. Desde aquí mi admiración y agradecimiento por todo lo que consiguen, te sientes arropado en momentos muy difíciles y eso da una gran tranquilidad. Mención especial a los amigos de los muñecos andarines que están en todas y como no, en esta también colaboran.


Centrándonos en el día de la prueba, Roberto es su sexta edición, David su segunda, el año pasado los dos hicieron 17:15 min., y yo me propuse hacerla este año, Víctor, que no había realizado andadas tan largas, vino también en su primer año, a ver qué tal.


Km 0-20 Calcena-Borobia.


Empieza la andada a las 18h, por carretera se llega en 6,5 km a Purgujosa, de ahí se sube al collado del Tablado, lleno de encinas y robles con 460m de desnivel y se desciende entre llanuras meseteñas sorianas a Borobia.


En este primer tramo llevamos buen ritmo, en la subida se adelantan Roberto y David, yo les sigo con la vista y Víctor se descuelga unos minutos, pero nos reagrupamos en el collado y llegamos juntos al primer bocata y parada con mochila en Borobia.


Km 20-52 Borobia-San Martin de la Virgen del Moncayo.


Se sale de Borobia y en continua subida se gana el collado de la Tranca, con 310m de desnivel, se desciende a Cueva de Ágreda, su sube al collado de Canto Hincado (230m desnivel) y se desciende hasta San Martin.


Salimos casi de noche de borobia, aunque con buenos frontales jaja o por lo menos algunos, el de David alumbra poco. Víctor suda en el collado y se descuelga, en el km 25 lo vemos por última vez, prefiere que nos vallamos por delante y no le esperemos, empieza su prueba en solitario. El resto andamos a muy buen ritmo, pasamos fácil los dos collados y como tenemos buenas sensaciones y vamos bien hidratados y nutridos de los avituallamientos, no paramos en el km 40 que hay de nuevo mochilas y bocatas. Las bajadas de los collados trotamos para soltar rodillas y eso nos hace ganar tiempo y nos da ánimo. En el km 45 primer amago de ampolla de Roberto, que no va a más y primera ampolla mía, que si que va a más.


En este punto ya andamos sin ver prácticamente a nadie, el grupo de unos 300 que hemos salido a la vez se ha disgregado, los faros por la noche crean una serpiente de luces en el primer collado.


Km 52-60 San Martin-Litago.


Se llega a Litago con 190m de desnivel acumulado, pasando por Litueñigo, este trozo pertenece al GR-90.


Es un tramo corto, pero fundamental en la ruta, a David se le forman dos huevos en los empeines, de su afición a la escalada y sus ajustados pies de gato y a mí las ampollas ya me cubren la base de los dedos del pie derecho y alguna molestia en la espinilla izquierda, lo pasamos mal estos kilómetros, pero en Litago nos esperan los muñecos andarines con su habitual alegría, con pasta y bocatas y unas buenas sillas para descansar un poco y untarnos en réflex y vendar mis pies.


Km 60-82 Litago-Talamantes.


De Litago se sube por pista y carretera a la central de Morca, 230m desnivel de subida, se desciende al área recreativa de las cuevas de Añon y se anda agradablemente por la vera del río Huecha hasta Alcalá de Moncayo, de ahí se llega a Talamantes por la pista que comunica los pueblos salvando un desnivel de 305m, entrando al pueblo por detrás del castillo.


Son km de acostumbrarte a andar con dolores y ampollas, por lo menos para mí, David no va mucho mejor y Roberto nos anima y nos cuenta el perfil para hacerlo más fácil psicológicamente, el ritmo es bueno y la conversación en las bajadas y llanos es animada todo esto ayuda mucho, pero cada km se hace más largo y arrancar de los avituallamiento cuesta mucho, a parte de las paradas para colocar bien las vendas.


Lo bonito de este tramo es ver amanecer, las peñas de Herrera y el Moncayo, se iluminan por fin, y vemos por primera vez el gran macizo que estamos rodeando.


Nos enteramos, que Víctor se retira en Talamantes, más de 80km y 60 km él solo, con ampollas, es digno de admirar aunque no acabase, felicidades Víctor.


Km 82-104Talamantes-Calcena


Se sale de Talamantes hacia la ermita de San Miguel, tras unos toboganes se empieza a ascender el cerro de la Tonda, con 550m de desnivel acumulado de subida, tras pasarlo una larga bajada hasta la carretera y 5 km hasta Calcena por asfalto.


Andamos juntos los toboganes, pero en la subida Roberto se ve fuerte y se va a su marcha, nos espera en el último avituallamiento, en 10 km nos saca más de media hora, todo un toro, David me espera y pasamos la Tonda bien, pero la bajada es infernal después de 90km, casi 8 km y 590m de desnivel de bajada es interminable, intentamos trotar pero vamos más despacio que andando, pero con menos dolor, ya no se sabe que es mejor y cada uno baja como puede. Solo una sonrisa en este trozo, la alegría de encontrarnos con la niña de la silga, que se ando los últimos 20 km con Lorenzo pleno rendimiento, Isabel alegraste esta dura bajada.


Llegamos al último avituallamiento, allí esta Roberto esperándonos, y mientras nos comemos un sobre de energía instantánea, que no nos hizo nada, me encuentro con Jack, un amigo al que hace tiempo que no veía, otro sonrisa para afrontar los últimos km.


Pensaba que la bajada de la Tonda era la guinda del pastel, pero no es así, los últimos 5 km por carretera son mortales, es mediodía el calor aprieta, David y Roberto se adelantan unos metros y yo, agacho la cabeza, aprieto los dientes e intento no parar (frase en honor a Iker, que desgraciadamente no pudo venir), sé que sí paro no hubiese arrancado, en el último km nos agrupamos los 3 y José María, un SEÑOR (con mayúsculas) de 59 años que nos anima con su conversación el último km, ojala a su edad podamos hacer nosotros 104 km, pero nos cuenta que hizo hace poco una de 124km, impresionante.


Llegamos a meta, por dentro satisfechos, por fuera no se nota, fotos y abrazos con los andarines, y ducha de agua fría, baño en la piscina helada para relajar, gasas, vendas, réflex, pomada antiinflamatoria y comida popular, paella y ensalada, la verdad es que cuesta hasta masticar. Nos volvemos pronto y en la carretera saludamos a los cenefos que terminan la andada de 40 km, aquí podéis ver su crónica, como siempre clavan su ritmo, unas máquinas.


Mi opinión personal: me lo plantee como un reto hace un año para ponerme en forma y perder algo de peso, creo que es importante tener un motivo. El camino es siempre pista, prefiero los senderos, las partes más bonitas se pasan de noche, por lo cual no se disfruta del paisaje quitando los últimos 25km, que iba tan jodido que tampoco los disfrute, para no sufrir hay que estar muy bien preparado y no es mi caso, 40 km con ampollas y la espinilla como una berenjena no se lo deseo a nadie, en conclusión sufrí mucho, como no recuerdo, quería llorar, pero mentalmente piensas a lo que has venido, porque has venido, y que poco a poco van pasando los km, al final la satisfacción de llegar borra los malos recuerdos y los convierte en risas cuando las cuentas. Volver?? Por ahora no, pero seguro que repetiré, como dice mi novia, soy un poco gilipollicas.


Hasta la próxima, aunque yo ahora necesito un descanso...

5 comentarios:

isabel dijo...

Muy buena y sincera cronica, la verdad que yo me senti pequeña ante tanta gente haciendo semejante esfuerzo,tambien fue una gran alegria encontraros y como a los Cenefos.
Para mi fuisteis unos heroes, por que con ese calor y tantos km a las espaldas es digno de admirar el terminar esta aventura.

Besicos
Isabel "La niña de la silga"

Juanjo dijo...

Mi admiración...
Hay que pasar esa noche andando, para saber lo que es esta andada.
Nosotros adelantamos muchísisma gente que deambulaban como zombies, cada paso es una gran victoria, cuando se llevan 70, 80 o 90 kilometros.
Sé que algún día la haré... pero de momento, habrá que esperar.
Por cierto José Carlos, todo el que lo acaba al día siguiente, dice que no volverá, a la semana siguente ya le entran dudas, y cuando se acerca agosto, dice HAY QUE VOLVER!!!
Nunca digas nunca jamás..
Un abrazo!

garnachica dijo...

Yo estoy muy orgullosa del "gilipollicas" y sus compañeros, es un reto increible, yo no me veo capaz de aguantar tanto sufrimiento,mi mas sincera enhorabuena a los tres, sois unos campeones, estais preparados para cualquier cosa.
si al año que viene volveis, yo volvere a curar las heridas de guerra, todo sea por colaborar!!!

jb dijo...

bueno juanjo como te he dicho, ya tengo ganas de volver y más sabiendo que me curarán las heridas jeje la satisfacción borra las penurias.
gracias por los comentarios.

CAMINATOR CELTIBERUS dijo...

A mi 20 km me parecen una heroicidad, con que no te digo 40. La de 10,4 km es más fácil, ah, que eran 104, eso son palabras mayores. Como tenia serias dudas de la veracidad de vuestras crónicas, envié a la Calcenada a nuestra emisaria más temeraria, la niña de la silga, la cual me corrobora que vuestras proezas no son leyendas, sino hechos constatables.
Blogueros amigos, enhorabuena a todos.