El Moncayo

4 de Julio de 2009
Altitud: 2.310m

Distancia Total: 6,62 Km

Desnivel: 748 m

Tiempo: 1h 45 minutos subir + 1h 30 minutos bajar = 3h 15 minutos (sin contar paradas)

Dificultad: Fácil alta-media baja (la parte más agotadora es la subida hasta la cresta que nos acerca a la cumbre nada más salir del bosque. Recomendamos madrugar para que el sol no lo ponga más complicado en esta parte

del camino).

Excursionistas: Felix, Jose Carlos y Diego.

Antes de nada, hay que decir, que esta excursión es el germen de nuestro blog y de la idea de empezar a realizar excursiones los fines de semana. José Carlos, David y yo intentamos subir al Moncayo en Septiembre de 2008 y no pudimos por mal tiempo, eso nos llevo a realizar el resto de excursiones que hemos registrado en esta página y a tener una espinita clavada mientras observábamos la cumbre nevada del Moncayo, retándonos desde cada lugar en el que la divisábamos (que no han sido pocos). Al fin la nieve se fue y la idea de subir al Moncayo se hizo realidad.

Esta montaña, la más alta del Sistema Ibérico, tiene cierto encanto que a veces se torna mágico y otras, toma unos colores que serían difíciles de describir. Además de su propio encanto natural que le llevó en 1978 a adquirir el título de Parque Natural de la dehesa del Moncayo, porta en la mochila de su historia infinidad representaciones culturales y artísticas que le confieren un aire mucho más interesante y peculiar que cualquier otra montaña. No hay más que escarbar un poco preguntando en cualquiera de los municipios de sus alrededores para comprobar que el Moncayo además de mandar el cierzo a Zaragoza, ha sido territorio de brujas (Trasmoz), cuestas que se suben sin pedalear (carretera de Agramonte), Abadías Cistercienses inspiradoras de rimas y leyendas de Bécquer (Veruela), Gigantes llamados Caco y su morada (Los Fallos), Simas del Yucatán (Pozo de los Aines en Grisel), Fantasmagóricos sanatorios abandonados (Sanatorio de Agramonte), Nacimiento de ríos (Nacedero del Queiles Vozmediano), morada de múltiples culturas (como podemos ver en la población de Torrellas) y miles de espacios y lugares que se me escurren entre las teclas de mi ordenador.

Para empezar nuestra excursión, partiremos del santuario de la Virgen del Moncayo. Para llegar hasta allí desde Zaragoza, cogeremos la A-68 dirección Logroño para tomar la Salida Nº 19 (Gallur. 4,05 €). Una vez en la N-122, cogeremos dirección Soria y pasaremos la localidad de Borja. Tras unos kilómetros dejaremos a nuestra derecha el “Mesón del Aceite” y enseguida tomaremos el desvío que nos lleva hacia Vera de Moncayo y Monasterio de Veruela. En Vera existen varias posibilidades para llegar hasta el Santuario ya señalizadas, nosotros por ir más deprisa, pasamos por Trasmoz para subir por San Martín de Moncayo hasta Agramonte. Una vez en Agramonte, no hay más que seguir la carretera que asciende hasta el Santuario y que se convierte en su tramo final en una pista bien arreglada.

EL ASCENSO

Dejamos el coche en el aparcamiento antes de llegar hasta el Santuario, sobre las 8:00 empezamos a caminar (salíamos de Zaragoza a las 6:30). A las 8:15 estábamos en el Santuario y veíamos el espectacular paisaje que se contempla desde allí y que nos acompañará a lo largo de toda la ascensión. Empezamos a subir por la senda que queda a la izquierda del Albergue y que deja en su comienzo una fuente con un agua estupenda. El primer tramo a la sombra del bosque. Durante unos 25 minutos transcurre la senda por el frondoso bosque, que ayudará a nuestra imaginación a contemplar las posibles tropelías de duendes y gnomos que podrían perfectamente morar estos lugares. Una vez pasado el bosque hacemos un pequeño descanso a la sombra para hacernos a la idea del siguiente tramo, el más duro de toda la excursión. La senda empieza a subir de forma más pronunciada zigzagueando por pedrera de alta montaña y sin sombra. La subida hasta el collado nos llevará una hora aproximadamente. Una vez en el collado mientras divisamos la parte sur con Ágreda abajo, notamos como el viento inexistente hasta ahora empieza a soplar y a enfriar nuestro sudor, por lo que nos ponemos más abrigados y tras un trago de agua continuamos el poco trecho que nos queda para hacer cumbre.

LA CUMBRE

Ya sabíamos que tarde o temprano nos encontraríamos a “Los muñecos andarines” (Asociación de montaña de La Almunia de Doña Godina), Jose Carlos previamente nos avisó de que ese mismo sábado subían al Moncayo pero una hora antes. José Carlos había hablado con David (Lapi) que en otras excursiones nos acompaña y le dijo que subirían ese mismo sábado. El encuentro fue muy grato, Aunque yo sólo conocía a Roberto y David (que nos acompañan en otras excursiones como la del mirador de la Falaguera), no faltaron calurosos saludos y ofrecimiento de las más diversas viandas, embutidos, ensalada de tomate, vino, cerveza… acompañados de un ambiente de amistad y fraternal compañerismo. Nos hicimos unas fotos, les hablamos de nuestro blog y les prometimos salir en el mismo (y esta es la prueba de ello). Así que desde estas líneas agradecemos a “los muñecos andarines” el buen momento que nos hicieron pasar en la cumbre del Moncayo a 2.310 metros de altitud. Y decir a los lectores de nuestro blog que si algún día suben por alguna montaña y ven a un buen grupo de 15 o más, con aire desenfadado y alegre, provistos incluso de himno propio, son ellos, “los muñecos andarines” de La Almunia.

EL DESCENSO

Bajamos por el mismo camino que hemos realizado la subida. Lo cierto es que la bajada no te acelera el ritmo cardíaco, eso si, te carga las rodillas de buena manera, sobretodo desde el collado hasta el bosque. Una paradita táctica para beber agua a la entrada del bosque y en unos 20 minutos en el santuario, donde bebimos bien de agua en la fuente y bajamos hasta el coche. Una buena mañana de sábado más, y una excursioncilla más para realizar.