LA CABRERA (1419 m.)


Distancia: 13-14 km (Calculado en la pag. Senderos de Aragón)

Desnivel acumulado subida/bajada: 990 m.

Dificultad: moderada

Tiempo: 3:05 con pocas paradas

Excursionistas: Iker, Lapi y José Carlos



Volvemos a intentar la Cabrera, pero esta vez desde Illueca, que como ya nos habían comentado los amigos de Cenefos, está marcada la subida.

El día no acompañaba, pero a las 7:40 salimos desde La Almunia y dirección Madrid por la A-II nos dirigimos hasta Illueca, se puede ir por la salida del Frasno, o desde Morata de Jalón pero la carretera es más sinuosa. Aparcamos el coche en el cementerio de la población que está en el cruce de la carretera que viene desde Borja.

Comenzamos a andar por el camino que sale del cementerio, son la 8:15, el objetivo lo tenemos delante, pero unas densas nubes cubren toda la cima y solo se ve la ladera de la sierra por donde tenemos que subir. Este primer tramo transcurre por una pista forestal entre almendros, al kilómetro nos encontraremos una bifurcación, que seguiremos por la derecha y tras una fuerte rampa, en la que hay una caseta con perros, el camino acaba en un campo de almendros. Lo atravesaremos y ascenderemos como podamos hasta un pinar que hay unos metros más arriba, rodearemos el pinar girando a la izquierda para empalmar un camino, marcado con franjas blancas y amarillas, es la P.R.Z-72 que viene desde Sestrica por el valle del Aranda. Subiremos por el camino hasta una caseta, a los pocos metros ya veremos el primer poste con indicaciones de la senda que sube a La Cabrera, es la P.R.Z-73.

Este primer trozo de senda, en el que todavía nos da el sol, es bastante exigente, de hecho paramos un minuto para quitarnos algo de ropa, ya que el pechugazo hace que te sobre todo. Iker y el Lapi pillan un buen ritmo, yo por mi parte pillo el mío y dejo que se desfoguen en las duras rampas, esta primera senda acaba en un gran refugio el cual está preparado con bancos, mesas y hasta leña para hacer fuego, nos unimos en ese punto y contemplamos las vistas que nos ofrece el valle del Aranda, se ve Jarque, Gotor, Illueca, Brea, la sierra de Algairen, hasta el repetidor de Aguarón mirando hacia la derecha, a la izquierda se intuye el Moncayo cubierto de nubes y se distinguen perfectamente las Peñas de Herrera es una magnífica panorámica. Sin embargo miramos hacia nuestro objetivo y solo vemos una densa nube, no nos desanima, pero sabemos que vamos a pasar frio en cuanto nos metamos en ella.

Frente a una placa de la DGA, en la explanada del refugio y perfectamente marcada, sale la senda hacia la cima. El resto de la subida sigue siendo igual de exigente, se sube por el pinar, atravesando zonas mejor pisadas con abundante vegetación, junto con otros más rocosas y con guijarros sueltos, la atraviesan dos pistas forestales, pero está muy bien indicadas y solo se cruzan y se continua siempre por la senda. Iker y David siguen con su ritmo, pero no me sacan muchos metros y en cada cruce nos reagrupamos.

Casi en la cima, Iker encuentra un rebollón o níscalo, ya era hora es el primero que vemos en las salidas otoñales, buscamos a ver si hay algunos más, pero nada, no está siendo un buen año en la zona para el rebollón. Lo cortamos y encima esta algo agusanado, para no romperlo lo dejamos en una piedra apoyado y lo recogeremos a la bajada, para que Iker se haga un revueltico cuando llegue a casa.









El frio hace que no paremos en casi toda la subida, y en 1:40 min nos encontramos el vértice geodésico de La Cabrera, digo que lo encontramos, porque no vemos más de 4 o 5 metros delante de nosotros, nos hacemos unas fotos rápidas y decidimos debido a la climatología descender por donde hemos subido. La idea era seguir la cresta hasta la Peña Guzman y bajar a Sestrica, pero no conocemos bien la bajada y la nube no deja orientarnos, así que lo más prudente es bajar por donde hemos subido. La otra opción era la bajada alternativa que los amigos Cenefos colgaron en su blog, pero tampoco la conocemos y no está marcada.

Descendemos unos minutos hasta unas grandes rocas que nos hacen de cortavientos, allí comemos algo rápido y de pie, ya que si te sentabas te quedabas helado. Iker no se sentía las orejas y encontré una cinta de pelo a lo Bob Marley por la mochila, no es que estuviese muy guapo jaja pero le vino de perlas.

Comenzamos a bajar, la pendiente invita a llevar buen paso, así que acabamos bajando trotando hasta el refugio, para salir de la nube cuanto antes. En el refugio echamos un trago y continuamos bajando deprisa, pero ya sin trotar, el sol que nos vuelve a dar en la cara nos devuelve la alegría y bajamos comentando la pechugada que nos hemos metido y el frio que hacía en la cima.

Sobre las 11:20 estamos de vuelta en el coche, estiramos un poco y nos volvemos a La Almunia dónde nos espera un bacalao gratinado con alioli y una buena cerveza. Una gran subida, en cuanto al desnivel, pero la pena fue no poder disfrutar de todas las vistas desde arriba,, que seguro son espectaculares, pero volveremos seguro.

Hasta la próxima…

FOTOS DE LA EXCURSIÓN PINCHAR AQUÍ

1 comentario:

DIEGO dijo...

Y con esta entradica ya van 40. Jejejeje... estamos a un paso de la fiesta de las 50 excursiones.